Los desarrollos aquí descritos no han
pretendido ser la última palabra de un tema a todas luces interminable. Quien ahora escribe lo ha pensado así desde
el principio, y de éllo se desprenden los dos objetivos de nuestro trabajo: 1)
compartir puntualizaciones oportunas a las afirmaciones que en El fraude del psicoanálisis (2013), de
S. Jarré, hemos encontrado, y que hemos considerado incorrectas; y 2) que este documento resulte útil para todo
aquél que se interese en el tema, y que de él puedan obtenerse elementos
suficientes en la toma de postura frente al mismo. Era imposible haber hecho frente a todos los
temas que son tocados en El fraude;
así que optamos por centrarnos en las cuestiones referentes, exclusivamente, al
quehacer psicoterapéutico del psicoanálisis.
En
El fraude de Jarré hay un apartado
titulado El peligro del psicoanálisis,
y hemos tomado este título para dar nombre a nuestro trabajo por la sencilla
razón de que, efectivamente, consideramos que el psicoanálisis es muy peligroso,
muy doloroso, muy intenso, y es precisamente este grupo características en las
que recae su efectividad. El psicoanálisis,
como psicoterapia, es una experiencia que nos pone en contacto con lo más
íntimo de nosotros mismos, con aquello que se ha estructurado a lo largo de una
vida y que, definitivamente, no puede ser enteramente comprendido y modificado
en diez o doce sesiones. Pero sobre todo, nos ha enseñado a escuchar y a
responsabilizarnos de lo que decimos cuando hablamos, porque, definitivamente,
no hay nada que podamos decir que no hable, de manera contundente, de lo que
somos.
Hasta el próximo jueves.
Psic. Juan José Ricárdez.
*La presente entrega es la Introducción del texto El peligro del psicoanálisis: la responsabilidad de lo que se dice. La versión completa puede revisarse en http://issuu.com/juanjoserl/docs/el_peligro_del_psicoan__lisis__vers ó en http://www.slideshare.net/JuanJosRicrdezLpez/el-peligro-del-psicoanlisis.