jueves, 6 de junio de 2013

*Interpretación del sueño de El hombre de los lobos

Freud dice que llamamos simbólica a una relación constante entre un elemento onírico y su traducción, y al elemento onírico mismo, un símbolo del pensamiento onírico inconsciente. El trabajo que traspone el sueño latente en el manifiesto se llama trabajo del sueño. Las tres operaciones del trabajo del sueño son: la condensación, el desplazamiento y la trasposición de pensamientos en imágenes visuales. A continuación se presenta el intento de interpretación de un sueño, primero se traduce el simbolismo, después se identifica el trabajo del sueño, y al final esta información se compara con las asociaciones del soñante.
Simbolismos: noche (muerte), ventana (apertura genital, vientre materno), noche (muerte), el nogal grande (pene), zorros o los lobos (personas sexualmente excitadas, pulsiones malas, pasiones), el árbol (pene), las ramas del árbol (vello pubiano). Recordemos que Freud dice que la gama de cosas que encuentran figuración simbólica en el sueño no es grande: el cuerpo humano como un todo, los padres, hijos, hermanos, el nacimiento, la muerte, la desnudez ...  y algunas otras. Recordando que la inmensa mayoría de los símbolos del sueño son símbolos sexuales.
Los lobos sobre ramas, parecidos a zorros o perros ovejeros, con grandes rabos como zorros y orejas tiesas como de perros al asecho, con total reposo e inmovilidad, y con tensa atención mirando al soñante, son ejemplo de condensación, porque: 1) ciertos elementos latentes se omitieron por completo; 2) de muchos complejos del sueño latente, sólo un jirón se traspaso al manifiesto, y 3) elementos latentes que tienen algo en común se aunaron en el sueño manifiesto, y fueron fundidos en una unidad.
El desplazamiento se entrama por medio de los lazos más extrínsecos y remotos con el elemento al que sustituye; por eso es incomprensible y, si se la deshace, su interpretación impresiona como un chiste malo o bien como una explicitación forzada, violenta, traída de los cabellos. La trasposición de pensamientos en imágenes visuales se identifican fácilmente en el sueño relatado: los lobos condensados, el árbol, la noche, la ventana, la cama, los pies. El reto es interpretar esas imágenes y el desplazamiento.
Ahora comparemos el simbolismo del sueño, el trabajo del sueño y las asociaciones del soñante: el sueño tiene nexo con dos cuentos tradicionales que tienen, mucho en común: "Caperucita Roja" y "El lobo y los siete cabritos", también incluimos aquí el relato del abuelo. El lobo es asociado con la angustia y esta se exterioriza como una autentica zoofobia, el lobo no fue más que el primer sustituto del padre, se asocia de manera clara cuando sabemos que el padre del paciente tenía la peculiaridad de reprenderlo con el "regaño tierno" que tantas personas muestran en el trato con sus hijos, y en los primeros años, cuando ese padre, más tarde severo, solía jugar con su hijito y mimarlo, bien pudo pronunciar más de una vez la amenaza en broma: "Te como". Tras la mención de la cría de ovejas debían buscarse las pruebas de su investigación sexual, cuyos intereses pudo satisfacer en sus visitas con el padre, pero sin duda estaban ahí presentes también unas indicaciones de angustia de muerte, pues la mayoría de las ovejas habían muerto de peste. Aquello que en el sueño era lo más insistente, los lobos arriba del árbol, llevaba de manera directa al relato del abuelo, en el cual lo cautivador, y lo incitador del sueño, difícilmente pudo haber sido otra cosa que el anudamiento al tema de la castración. El árbol surge como imagen porque el sueño se soñó en vísperas de navidad, el día de navidad también era cumpleaños del paciente, tendría doble regalo.
Recordemos que el primer ataque de furia fue por no quedar satisfecho con los regalos de Navidad, su conducta díscola ya había llamado la atención tras el regreso de los padres en el otoño y no solamente a partir de la Navidad. De hecho, el sueño provoco la conducta díscola porque en este sueño surgió una imagen evocada por una añoranza sexual eficaz en la noche, una imagen capaz de provocar un terror muy intenso, ¿Cuál es esa imagen?, ya en la traducción del simbolismo del sueño nos damos una idea, ventana abiertas-apertura vaginal, árbol-pene, zorros o los lobos (personas sexualmente excitadas, pulsiones malas, pasiones).  De acuerdo con el material del análisis, esa imagen debía llenar una condición: tenía que ser idónea para fundamentar el convencimiento en la existencia de la castración. Entonces, fue la angustia de castración el motor de la mudanza de afecto.
Con la información obtenida y por medio de las herramientas analíticas para llegar al Inconciente, me atrevo a formular la siguiente teoría: El soñante vio a sus padres teniendo relaciones sexuales antes de que ellos se fueran de viaje, el suceso fue reprimido, después en otoño, el suceso fue evocado por la asociación con la seducción de la hermana (que no la vio desnuda) a la que toma por sustituto de la madre, fue entonces cuando el sueño mostró parte del contenido latente y se produjo como sabemos, angustia intensa. La imagen del pene del padre (árbol, lobo que come) y vagina de la madre (ventana abierta) cumple con el requisito que planteó Freud, el del el convencimiento en la existencia de la castración. Su fantasía de ser él en lugar del padre le llevaban a rituales obsesivos como los de hacerse la señal de la cruz innumerables veces y espirar cuando veía gente que le causaba pena, espirar con fuerza como se hace en las relaciones sexuales. De esto surge que en los años más maduros del paciente estuvieron regidos por una relación muy desfavorable con su padre. Al no tener ni a la madre, ni a la hermana, ni a la nana, se rigió a menudo bajo los signos más nítidos de la compulsión de enamorarse de personas de servicio cuya formación e inteligencia eran por fuerza muy inferiores a las suyas, así, el Complejo de Edipo fue el motor creador del sueño de “El hombre de los lobos”. 

Hasta el próximo jueves.

Psic. Juan José Ricárdez.


*Trabajo elaborado por el psicólogo Edgardo González Barragán que fue presentado en un seminario de su formación como psicoanalista en mayo de 2012.

1 comentario:

  1. Considero que interpretar un sueño que Freud interpretó es una tarea aventurada (aunque no prohibida).
    Hablando de tu interpretación, considero que se carga mucho al simbolismo (sé que cuando interpretaste el sueño aún no leías el caso completo), y considero que en las asociaciones del paciente está lo realmente significativo para comprender el sueño y, sobre todo, la interpretación que Freud hace.

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