viernes, 2 de agosto de 2013

El papel de la verdad en la psicología clínica

Esta vez, y a partir de un texto de Miller en el que expone, analiza y explica una sentencia de Lacan, he decidido escribir sobre un tema que, ciertamente, podría resultar de mucho mayor interés filosófico que clínico:

Pero aun cuando el hombre no tuviese ciencia, aun cuando sólo tuviese opiniones, sería preciso que se aplicase mucho más todavía al estudio de la verdad; al modo que el enfermo se ocupa más de la salud que el hombre que está sano. (Aristóteles, 2011, p. 117)

No obstante, el abordaje de la verdad resulta determinante en cada momento de la vida, y la concepción que cada uno tenga de lo que ésta es, sin duda, determinará el modo empleado para buscarla. En las palabras de Aristóteles, se hace hincapié en el interés que el hombre debe tener en esta búsqueda. El psicoanálisis por su lado, si algo hizo, y sobre todo después de que Freud abandonara su teoría del trauma infantil para poner más atención a las fantasías, fue indicar en dónde habría de buscarse la verdad: dentro de uno mismo, en el inconsciente.

Miller (1988) comenta que Lacan, en una charla para la televisión francesa, dijo: “Yo digo siempre la verdad: no toda, porque de decirla toda, no somos capaces. Decirla toda es materialmente imposible: faltan las palabras. Precisamente por este imposible, la verdad aspira a lo real.”

Lo real, explicado burdamente, sería lo inaccesible, lo inconsciente, la verdad más profunda de cada sujeto que sólo alcanza a ser expresada mediante la palabra, el lapsus o el síntoma. Lacan (siguiendo a Freud) pensaría que es ahí en donde está la verdad. Pensada así, la verdad sería entonces una aspiración de alcance imposible.

Cómo saber qué es la verdad, y sobre todo cómo saber en dónde encontrarla. Lo que destaco de la postura lacaniana, frente a ella, es la modestia con que se le concibe. Uno no sabe nada de uno mismo y ese desconocimiento es el que finalmente hace funcionar al hombre en la realidad que le acontece. Pero, recordando a Aristóteles, podemos concluir que funcionar a partir de una desocupación de la verdad es una irresponsabilidad.

La gente dice la verdad porque tiene un lenguaje. El psicoanálisis, resumiendo su objetivo clínico, representaría una oportunidad para que el sujeto se entere de la verdad que lo desborda. No es éste un trabajo fácil, pero ninguna responsabilidad tiene por qué serlo.

Hasta el próximo jueves.


Psic. Juan José Ricárdez.



REFERENCIAS

Aristóteles (2011) Metafísica. Madrid: Globus.
Miller, J. (1988) El psicoanálisis, su lugar entre las ciencias recuperado de http://psicoanalisisyciencia.wordpress.com/documentos/el-psicoanalisis-su-lugar-entre-las-ciencias/ el 12 de junio de 2013.

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