jueves, 21 de marzo de 2013

Psicología dinámica

Hace poco, durante el camino de regreso a Oaxaca, platicaba con un conductor sobre nada en específico; de pronto, él me preguntó que a qué me dedicaba. Tras mi respuesta, comentó: “ah, entonces usted sabe de ese tal Freud”. Le pregunté si él sabía algo y me dijo que no, pero que había oído mucho de ese “doctor”.
Freud es un tema popular. Es común encontrar alusiones a él en películas, series de televisión, textos de literatura, filosofía, etc. Pero ¿cuál es el aporte que ha hecho de este personaje un tema tan multifacético, independientemente de si se está de acuerdo ó no con él, con su propuesta; o incluso, independientemente de si se le conoce ó no?...
Quien lee algo de Freud inmediatamente nota una cosa: su propuesta, más allá de las especificidades, ofrece un panorama decididamente dinámico de la mente. Da nombre a ciertas estructuras que están en constante operación, movimiento, unas contra otras o incluso contra sí mismas. Freud atribuye al psiquismo (mente) una vida propia e incomprensible, una lógica latente que determina a todo lo demás. El objetivo del psicoanálisis sería, entonces, enterar al sujeto de estos movimientos.
En fin que en psicoanálisis el movimiento (que no necesariamente desarrollo o evolución) es una constante, y en la clínica, el resultado de perder de vista esta condición del psiquismo es lo que ha dado como resultado el surgimiento de otras psicoterapias; que dirigen y centran sus empeños en un momento específico, en el presente si se puede, como si el presente, cosa irrisoria, realmente existiera.
“era partidario de la opinión de Heráclito, según el que todos los objetos sensibles están en flujo o cambio perpetuo, y no hay ciencia posible de estos objetos.”
Aristóteles hablando de Platón.
Hasta el próximo jueves.

Psic. Juan José Ricárdez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario